Es importante limpiar nuestro reloj para mantenerlo en buenas condiciones. A los relojes fácilmente se les acumula suciedad, ya sea por llevarlos o por no hacerlo.
Por este motivo, lo ideal es pasar regularmente un paño seco de algodón por la caja y la correa para eliminar el polvo y los restos de sudor. Si el reloj es resistente al agua y la correa no es de piel, puedes hacerlo con un paño humedecido en agua para una limpieza más profunda.
También recomendamos quitarte el reloj para ir a dormir y guardarlo en un lugar protegido, como lo puede ser su caja original. Así evitaremos que tengan polvo o caigan al suelo y se dañen.
Para los relojes que no estés usando en este momento, aconsejamos lo mismo. Además, es importante que no los guardes nunca boca abajo ni junto a otros accesorios, ya que con la fricción se pueden desgastar.